Mi perro no me hace caso
Es frustrante, ¿verdad? Le llamas y sigue a lo suyo, intentas que se siente y parece que ni te oye. Es fácil pensar que tu perro es “terco” o que simplemente no quiere obedecerte. Pero… ¿y si el problema no es él, sino cómo nos estamos comunicando? En este artículo te explicaré las posibles causas de este comportamiento y, sobre todo, qué puedes hacer para solucionarlo.
¿Por qué mi perro no me obedece?
Primero, es importante entender que la obediencia no es algo natural para los perros. Ellos no nacen sabiendo qué significa “ven aquí” o “siéntate”. Aquí van algunas razones por las que puede que tu perro no te esté haciendo caso:
- No entiende lo que le pides
Si no has trabajado previamente el significado de las señales, es normal que tu perro no sepa qué esperas de él.
- Falta de motivación
Los perros, como nosotros, necesitan un incentivo para aprender. Si la recompensa que le ofreces no le resulta lo suficientemente atractiva, perderá el interés.
- Demasiadas distracciones
En entornos nuevos o con muchos estímulos (otros perros, personas, ruidos), es más difícil para tu perro concentrarse en lo que le pides.
- Falta de vínculo o confianza
Si la relación con tu perro no está basada en confianza y respeto, es probable que no se sienta inclinado a cooperar.
- Problemas físicos o emocionales
Un perro que no se siente bien o que está ansioso puede mostrar menos disposición a obedecer.
Cómo lograr que tu perro te escuche
Ahora que ya sabes por qué puede que no te obedezca, vamos con los pasos para mejorar vuestra comunicación:
- Empieza por lo básico
Asegúrate de que tu perro entiende cada orden de manera clara. Repite el entrenamiento en un entorno tranquilo y sin distracciones.
- Sé consistente
Usa siempre las mismas palabras y gestos para cada comando. Esto ayudará a tu perro a asociar tus indicaciones con una acción concreta.
- Refuerza positivamente
Recompensa a tu perro cada vez que haga algo bien. Esto puede ser con comida, caricias, palabras de ánimo o su juguete favorito. Recuerda que el premio que le des hoy a tu perro refuerza la conducta de mañana (si quieres tener mas información sobre esto, lee este articulo)
- Adapta las recompensas
¿A tu perro no le emocionan las golosinas? Prueba con algo que le motive más, como jugar o explorar.
- Entrena en diferentes entornos
Una vez que tu perro domine los comandos en casa, llévalo a otros lugares para que aprenda a obedecer en cualquier situación. Siempre ten en cuenta el nivel de distracciones (ruidos, personas, o perros) al que esta sometido. A mayor distracciones mas dificil sera que te responda adecuadamente
- Trabaja el vínculo
Pasar tiempo juntos, jugar y pasear ayudará a fortalecer vuestra relación y a que tu perro confíe más en ti.
- Sé paciente y comprensivo
Los perros, al igual que nosotros, necesitan tiempo para aprender. Si algo no funciona, evalúa lo que estás haciendo y prueba una estrategia diferente.
Lo que nunca debes hacer
- Castigar o gritar a tu perro: Esto solo generará miedo y empeorará vuestra relación.
- Compararle con otros perros: Cada bitxito es único y tiene su propio ritmo de aprendizaje.
El cambio empieza en ti
La clave para que tu perro te obedezca no está en que él sea “bueno” o “malo”, sino en tu habilidad para enseñarle de forma adecuada. Recuerda que la educación canina es un proceso continuo, y con paciencia, amor y las estrategias correctas, conseguirás que tu perro te escuche y obedezca.
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